Me levanté de perfecto humor, me vestí de verde, porque es el color de cuando me siento feliz, y de blanco, por la misma razón.
Mi cabello amaneció perfecto. Me pude peinar muy fácil y aunque para la tarde ya estaba despeinada, la verdad es que no me importó ni un poquito.
Me levanté a tiempo y de buenas. Desayuné y me fui a la escuela, donde el día estuvo de lo más relajado y alegre. Tuve clase de baile, que también me puso muy de buenas. Mi servicio de becario desapareció por hoy y estuve en el patio de las quesadillas desde la 1 hasta las 4. En ese patio estuve con amigos, (casi) terminé mi crucigrama y disfruté del clima, que era perfecto. No hacía ni calor ni frío y la luz del sol hacía que los colores fueran perfectos. Lo único es que no vi a mi mejor amigo, porque al parecer no fue a mi escuela hoy (no estudia en la misma que yo)
Luego dieron las 4, hora del regreso a casa, escuché música en el transportec y llegué a comer una hamburguesa de pollo y un pie de chocolate.
En este momento estoy describiendo lo perfecto que fue mi día. Sería pecado dejarlo, porque pasa que muchas veces la memoria es maleducada y sólo me recuerda de las cosas malas que pasan. ¡No! Hoy, viernes 2 de octubre fue divino y no se puede olvidar.
Pues escuché música de vuelta a casa. Estas son dos de las canciones que escuché. Como no se ponerlas sin ser como videos, las pongo como videos, aunque no lo son! La primera es A diez centímetros de ti. La segunda es V.O.S las dos son de la oreja de Van Gogh y están dulces y describen perfecto mi mood de estos días (que es un mood feliz)... ¡Espero que les gusten estas canciones
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