CLÁSICO: El conflicto entre la mente y el corazón. Yo quería creer que no existía, que era un invento de la gente irracional; algo que decían porque no podían controlar lo que sentían, o cómo actuaban, o pensaban.
Resulta ser que yo soy igual de irracional. Y no es que no quiera controlarlo, de hecho es lo primero que intenté, pero no puedo.
Y es como un acto reflejo, como esas canciones que se repiten una y otra vez en la cabeza ¿Conoces esa sensación? Pues es lo mismo, sólo que es tu imagen, es tu voz, eres tu.
Me doy cuenta de lo necia que soy. Y aunque yo se que lo que más quiero no es posible,me gusta creer que se puede. Me gusta creer que uno de estos días, cuando las estrellas queden alineadas (como si yo creyera en esas cosas), te darás cuenta de que pensamos igual... y sentimos igual
Resulta ser que me debilitas y me robas la mente pero cuando apareces, aunque sea en mis pensamientos me siento más fuerte, más viva.
En ese sube-baja de emociones en el que estas involucrado, me muestras lo peor y lo mejor de mi; de mi vulnerabilidad y mi fuerza.
Me gusta sentirme así.
Gracias por hacerme irracional