jueves, 15 de septiembre de 2011

Random y un libro

Por alguna extraña razón hoy volví a ver mi blog. Recordé que existe. 
Desde hace unos cuantos meses me he vuelto la persona más cínica con respecto al amor y esas cosas. Me ha funcionado muy bien. También  me ha funcionado estar muy ocupada en otras cosas y distraerme con personas que no tienen nada que ver. 
Imagino muy seguido cómo será una persona con la que no hablo, o que conozco poco. Me he inventado mil vidas diferentes en la cabeza y todas esas vidas duran un respiro. Algunas desaparecen tan rápido como aparecieron,otras se quedan mucho tiempo con migo, y crecen, pero me distraen.
Como sea, que me vaya mal en la escuela es el detonante de mis desequilibrios por así decirlo. Construí un mundo alrededor mío, en el que toda relación interpersonal es como una neblina y lo verdaderamente importante es el éxito a nivel escolar ahora, profesional a futuro. Me mortifica no ser perfecta en ese sentido, porque es lo único que me queda.Otras personas más afortunadas parecen no tomarlo tan en serio, seguro porque han encontrado cosas más importantes en su vida. 
Sólo quería escribir eso, porque lo pude reconocer en mi cabeza al tener una desesperación terrible después de los exámenes de primer parcial, por no haber tenido un promedio arriba de 90. Es lo único que me queda, no lo puedo hacer mal. 
Eso me recuerda un libro terriblemente triste, que estoy leyendo para una clase (eso es nuevo! no creí volver a leer en la carrera, por ser una ingeniería). Es "La Caverna" de Saramago. No quiero hacer spoilers, en pocas palabras se trata de un viejo alfarero, que heredó el oficio. Resulta que el Centro que le compra los productos no los quiere más. Su hija está casada con un trabajador de la ciudad y la idea es irse a vivir allá. ¿Por qué me parece tan triste? Porque el señor se siente desesperado, inútil y desechable porque su trabajo no es requerido y su hija tampoco no necesita en realidad (aunque sí se preocupa por él). Está haciendo un último esfuerzo, como de alguien a punto de ahogarse para salvar su profesión. 
Muy triste 
Eso  es todo. Sean felices si pueden, si no, entonces inventen un mundo en su cabeza en donde sí puedan.